17 de enero de 2008

Pendientes

Dejaste sobre mis dedos pedazos de tu boca, maquetas de beso.
De esa deuda ya de años.
Ni la luna ni el mar pudieron ser testigos.
No importa.
Aun estoy aquí y te sonrío.

Melancolías invernales.

Hay sueños que duran un instante, instantes que duran estaciones.
Los mejores duran un otoño porque las locuras se sienten más cómodas en las visiones de vacío de las hojas antes de caer, de volar.
"Son los sueños de un árbol alado"
Árbol alado que prefiere el otoño, por el baile suicida de las hojas, por las formas que dibujan en el viento. Sueños.
"Las hojas son el único lujo."
Hojas que no saben de distancias, porque cruzan el mundo en sus delirios.