19 de diciembre de 2013

Me cobijo por elección bajo este manto sin nombre... Hay cosas que sólo pueden ser libres en la oscuridad, aunque no sea total, aunque se cuelen siluetas.
Necesito seguir siendo y explotando y conociendo estas esquinas y rincones.
Esto que soy sin miedo, pero que no puedo gritar.


Inicio una nueva noche en que no me escondo pero oculto. En que puedo andar de puntillas o a brincos sin despertar a nadie...
Para poder ser éter... respirar tras oidos que no sienten mi aliento... susurrar nombres de cualquier tiempo sin miedo a despertar fantasmas.


Vengo aquí para seguir siendo y dormir sin pendientes... sin cosas por decir... sin prohibidos, sin secretos.
Este es el desván de lo recóndito, de lo que a la luz pierde su forma...


De ser incógnito consciente... incognoscis.

17 agosto 2009