16 de julio de 2018

Mira este muro de las lamentaciones
Adobe y venas viejas llenas de cánticos nocturnos
El sabor claro en la lengua
Corazón virgen hervido en cenote sagrado
Dieta de la vida
Mira mira
Gris concreto perforado de corrupciones
Se hizo escalones que llevan a algún podrido paraíso
No
No
Esta no es nube sino polvo de derrumbe
Escombro respirado
Manto de luto cubierto de fino velo blanco sin pureza
Húmedo de golpes y de llantos
De ojos llenos de desgracia
De bolsas sordas de riquezas sangradas y aplastadas bajo vigas
De grietas que se volvieron venas de ciudades que unieron de pronto una promesa
País que fue destello entre la lluvia
Cobre la raza, sí, y cada eslabón cansado de intentar arrancarle una vida a la desesperanza
Al menos entre la emergencia deslumbrante porque no hay lugar entre las urnas para el optimismo
Otro perro jadeante de poder sonríe al percibir su futuro banquete
Muro y su ladrillo sobre ladrillo contra el que se estrella todo y nada
Adobe es musculo
Carne que sostiene
Pesada promesa
Que no puede existir en otra arteria, otra gota, lágrima o sacrificio
Más que este eco

Dominical

Los domingos dormimos juntos.
Quizas porque es dia de comunión y de rituales.
Es el día en que sabemos apagar los otros ruidos
       y quejarnos del calor mientras ansiamos sudores.
En el séptimo día se alinearon unas soledades.

Los domingos nos comemos
con los Ojos
con las Manos.

Juegos de apetitos que podrían ser sobre sartenes.
Lamer tus heridas me abre todos los apetitos.
Si las nombras se rompe el velo y entonces duelen.
Se diluye la cura.
No me digas que sangras, déjame olfatear las grietas.
Se me cristalizó un poema porque tenía tu aliento guardado.
Pensé que así duraría por siglos pero se cuarteó y volvió sal.
Es el salero favorito de mis lenguas que cuando se escocen aun piensan en ti.
Cayó encima la selva enredadera.
Envolvente atrapadora.
Aquella piedra del sacrificio horizontal
Donde no comiste nada pero se consumió todo.
Muertes sin sangre
Aquel grito parece que es vida.
¿A qué más dioses sino nosotros?
Envueltos en hojas de plátano
Como noche chiapaneca.