Despierta con la nostalgia entre las uñas…
Balbucean algo pero no alcanza a entender.
Hasta que las yemas de los dedos comienzan a arder por la falta de su tacto.
Entonces comprende que gritan su nombre, sus miles de nombres con un par de ojos.
Aquellos que la han visto de pronto con tanta facilidad.
Azul desde los pies, sin perder la sonrisa.
El espacio a su lado sigue y seguirá vacío.
¿Por qué tenía que amanecer nublado?

Buscarte y de pronto caer.
Caer en tus labios, caer en tus manos.
Que desgracia, que fortuna el encontrarte.
Muy tarde pero a tiempo.
No puedo tenerte, no puedo quedarme.
Pero puedes venir cuando quieras.
Dejame mirarte, mirame aunque no debas.
No me pierdas, no me tomes.
Nunca me dejes.
Mi visita talvez termine…
Mañana o el siguiente…
Madrugaré en mi otra vida,
Para encontrarte mas temprano.
Abre bien los ojos… quizás me encuentres primero.

Historias que No

Pies que juegan bajo las sábanas, beso matinal.
Olfateo de una nariz fría en el pecho.
Dos Cafés, uno frío y uno caliente.
Besos esquimales, promesas de meñique.
Mensaje en el espejo.
Abrazos contra el frío.
Acomodo de bufanda.
.... Sonrisas diarias (eso sí)

Ausencias

Hojas que caen de un árbol imaginario.
Olas que bañan una playa inexistente.
Río que corre por montañas de nada...
Lágrima que cae por una historia ausente.
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Ahora entiendo que lo que me gusta de tus ojos
es que también han visto el mundo del que nunca hablo.
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Camino sonriendo, aunque a veces con un nudo.
Porque vivo, aunque no me creas,
entre ataques de no te tengo y ataques de te tuve...

Cosa Mínima

Quisiera al menos ser en tu vida, ese secreto, una cosa mínima...
de esas que la mayoría no ven, que son tan fáciles de esconder, de ignorar.
Una cosa mínima que pudo haber sido grande, pero eso sólo tu y yo lo sabemos...
Déjame ser en tu vida, una cosa mínima y no me menciones, casi ni me mires...
pero piensame un poquito... y sonríe.

Advertencia

Dejame avisarte, antes que nada, que te extrañaré aun sin tu permiso.
Porque sonrío cuando tomo de la mano al anhelo, porque creo que sé vivir así.
He aprendido a sonreirle al destino siempre aunque a simple vista no tenga razones, y por eso te digo, te advierto, que te extrañaré de frente, mientras te miro a los ojos.
Me permito y me permitiré, quieras o no, extrañarte con orgullo para poder mirarte siempre a los ojos.
Porque nadie mas sabe extrañarte como yo... que sonrío tanto y de tantas formas, que extraño esto que nunca he tenido.
Y estoy feliz de poder hacerlo.

Leyenda del nacimiento de las playas (¿y porqué la quinta?)

El hada miró al espíritu, aquel antisocial con descripción pendiente al que anhelaba con tanta constancia.
Pensó en la luna, en su eterno baile lejano con el sol y la sonrisa tan amarga que los humanos miraban cada noche.
El espíritu sonrió una vez mas y ella sintió el aire salado llenar sus pulmones tan pequeños, tan dañados... algunas hadas fuman.
Con el alma llena le dijo... por cada quienta vez que piense en ti cortaré un pedazo de mis alas y lo arrojaré a mi hermano, el mar. No te preocupes, mis alas nunca mueresn. Se regeneran a cada sonrisa y tu me las provocas tanto, aunque no sepan a cajeta o a palestas de colores... son sonrisas de verdad. Por eso aunque corte este pequeño pedazo de ala brillante, nunca dejaré de volar, no te preocupes.

Pasó el tiempo y el hada, por ser hada y ser así, cumplió su promesa.
Su hermano el mar, con su vaivén eterno, expulsó uno a uno, miles a miles, los besos deseados, las caricias inexistentes, los ojos ausentes y las manos imaginarias que el hada, cumpliendo la promesa, arrojó uno a uno.
Y las orillas de los mares se llenaron de pequeños pedazos brillantes de limbo, de amor imposible, a veces negro, a veces blanco. A veces helado y a veces ardiente...
Los humanos hundieron sus pies en los restos de ilusión y sonrierorn, sintiendo el contagio de aquella vieja pasión.
Y ahi están aun, brillando bajo el sol, jugando con la espuma de las olas... pedazos de ala de hada que aun caen y se ven caer de pronto, desde algun sitio donde el hada sigue pensando, como tantas veces, en aquel espiritu con nombre italiano.

Y no...

Y no es cierto que es mas la tristeza... creo que ni siquiera existe.
Si pudieras verme ahora, sonriendo como siempre, aunque un poco mas tonta. Por la magia que me has dado, que has limpiado en mis ojos.
El soundtrack de un encuentro que llevo a todos lados, que he empezado a dibujar como siempre en hoja en blanco... que aun no puedo llenar y que se que tu presencia desbordará.
La fuerza y la confianza que has tocado y así hecho renacer, mi ilusión, mi locura que es mi orgullo y que te comparto cuando quieras.
Las alas que has visto y mencionado, como mensajero de no se donde (y no me importa mucho). Tu forma de mirarme.
Como podría algun día dejar de sonreír.

Merecido

Digo que tengo motivos para beber.
Me preguntan y no puedo contestarles la razón... mis razones.
Sólo sé que estoy hasta la madre de extrañarte, de intuirte...
De saber que sabes quien y cmo soy y que a pesar de eso, tu, con tu inreiblemente inusual capacidad de mirarme y hablarme, no estas conmigo. No hay cabida a posibilidades. Lo que pudo ser ha sido y lo guardaré por siempre.
Ese beso explosivo, esa noche única... Este instante de eternidad... toda la ambigüedad de que somos capaces...
Ya no quiero. Sal de mi mente a aquella que te merece.
Ya no puedo extrañarte porque duele aunque prometí que no habría daños... y los hay, aquí, hoy.
Así con mi ansia y con tu imagen... con mis cuentos y tu voz... sólo eso me has dado y yo, una vez más por eso... fui capaz de decidir. De asumirme a mí y a esta mi naturaleza y una vez mas, qeudarme vacía.

"Brindo porque me has dado una sonrisa sin hubieras"

Te Extraño (otro viejito)

Te extraño.
TE extraño como el volcán extraña la erupción, sólo porque es divertido.
Te extraño como mis ojos extrañan a las lágrimas sólo por estar acostumbrados a su ausencia.
Te extraño porque eres yo y te vivo.
Te extraño en cada abrazo, en cada momento,
porque es un momento ajeno, paralelo a tí.
Si supieras, me extrañarías igual.
Por quererte tanto, porque te extraño.
Pero no lo sabes.

En algun momento del invierno de 2002 (creo) jeje

Ocurrencias repentinas

Y que tal que de repente... un día cualquiera... me da por escribir la eternidad que no fuiste y olvidar el momento que creo tuvimos.
Talvez así, sí que escriba un libro... solo decía.

jajajajajajaja

Hoy también

En un segundo de quietud, tan inesperadamente, ha llegado esta oscuridad a amarrarse a mis pies.
Extraño que no me pese, que no me duela, como si hubiera estado ahi siempre, solamente que ahora, en el silencio, la miro a los ojos.
La maldición que me acompaña, como luz en mis ojos, como combustible de existencia a veces se vuelve azul y esos días, cada vez mas comunes, todo sabe a melancolía.
Ya no se como ser pájaro de fuego... talvez nunca lo he sabido.
Pero sí que soy coraza, a cada paso, a cada beso.
Cuando corro, no es que huya de esta tristeza, es solo que he conseguido llegar a un acuerdo momentaneo para poder seguir volando.