Luna de fuego que enciende tacto y neuronas.
Vuelve mi mirada, vuelve la dualidad. Disculpa mi desatino al abrazarte en plural y singular.
Admito que puedo volar y salto, a veces para sentirme cayendo. A veces espero que me salves, a veces espero que me arrojes.
Ayer te esperé en mi piel, hoy en mis ojos.
Del otro lado puedo sonreír... porque el mar aun se mantiene con mareas e indomable.