En un segundo de quietud, tan inesperadamente, ha llegado esta oscuridad a amarrarse a mis pies.
Extraño que no me pese, que no me duela, como si hubiera estado ahi siempre, solamente que ahora, en el silencio, la miro a los ojos.
La maldición que me acompaña, como luz en mis ojos, como combustible de existencia a veces se vuelve azul y esos días, cada vez mas comunes, todo sabe a melancolía.
Ya no se como ser pájaro de fuego... talvez nunca lo he sabido.
Pero sí que soy coraza, a cada paso, a cada beso.
Cuando corro, no es que huya de esta tristeza, es solo que he conseguido llegar a un acuerdo momentaneo para poder seguir volando.
2 de octubre de 2007
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4 comentarios:
..a huevo Q!, eso es todo, darse cuenta que ya no afecta nada.. y dejar de analizar el por que de la situacion.. mientras tanto es mejor dejarse llevar.
Siento algo parecido, muy bien expresado, original!
muy bonito muchachita, muy bonito...
me refiero la forma de escribir, pues mas bien suena melancólico y en busqueda de algo que falta... el chiste no es buscarlo fuera, por ahi adentro debe de estar escondido.
Hechele ganas.
Su Tata
Es interesante que relacionemos la luz y la oscuridad con emociones. "una oscuridad amarrada a mis pies", "una maldición como luz en mis ojos". Son figuras muy expresivas, que indican mayor profundidad.
A mí tmb me gustó tu blog, me da gusto que hayas pasado a visitar.
Saludos!!
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