21 de marzo de 2014

Tentativo Origen

Era un secreto a gemidos.
Regalo de Gea a su creación favorita.
¿Quién ha de negar los frutos intangibles de la tierra?
Envidia del Olimpo y del Hades, calor que hace ríos y cantos sin lenguaje.
Ahí estuvo: el Shakti explotado, deglutido, hasta digerido.

Dicen que un día Lilith quiso hacer cantar a Eva y la serpiente le dió un consejo. Se le antojó cantar primero y por eso fue expulsada: en ciertos edenes no caben esos ecos.

¿Por qué querrían Apolo y Zeus compartir el botín?
¿Cómo no enseñar al hombre a reprochar al protagonista de las bacanales?
Vicio de Venus y todas las diosas que aun vivimos.
La serpiente no lamentó quedarse bífida.

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