9 de septiembre de 2009

Ludere suo corio

A falta de arenero y parque propio, has elegido jugar cuando y donde se pueda.
Jugarse la piel, el cuero, el poro.
Reír con aliento, gemido, susurro.
Arrancas con tus uñas disparejas aserrines crispados que dejan su hormigueo.
Te pido que me marques, que hundas tus dientes en mis hombros, que dejes huellas visibles.
Pierdo extremidades no existe más que lo que tocas, sobre lo que exhalas, lo que miras.
Juego también con esta cubierta traicionera que me pone a tu merced cuando recorres los caminos adecuados... haces zurcos de deseo.
Me envuelves y revuelves.
Ludere suo corio...
En este andar horizontal busco tus ojos... para jugarme la piel de adentro.

2 comentarios:

Pionero dijo...

Jugarse la piel, recorrer con aliento la conquista del ombligo, subir a la hermosa risa del placer, mordiendo como tratando de trepar a lo mas alto de la nube, explorando los tonos, los pequeños satelites o lunares, y si bien el sudor genera los caudales! se desifra el mapa, la virtud de la mujer conquistadora, en ese momento de miradas, momento de infinito placer, de conceder la obra, empañate y descubre lo que en tu piel existe! lo que has generado por un beso extradio del maravilloso destino...

gracias por estas palabras..gracias siempre...porque contemplandome desde arriba como un pequeño ser, la vista sin lugar a dudas eres TU...jugando al norte, superando el Oeste, esquivando el este, y el sur!!! caray??

SHE dijo...

Todo me encantò menos el "marques la piel con tus dientes", ouchhhh
se lee extremadamente doloroso :)
Hola! vengo a conocer tu sitio y agradecerte el verte vomo seguidora, te agradezco mucho y aqui nos veremos,gracias Q!