26 de agosto de 2014

Por este medio.

Por este medio que es más frío que el tacto de un muerto de años, como si su piel amoratada nos sirviera de lienzo escribimos los adioses sin decirlos porque algunos no podemos. Yo no puedo porque no entiendo cuántos años tiene este olvido que a veces se siente tan viejo y yo aún lo veo como un recién nacido cuyo llanto me llena los oídos y no puedo dejar de querer cantarle arrullos, ¿dormirá el dolor quizás si elijo una buena canción de cuna? ¿Cuánto mar queda aún en mis ojos que se asome por tu nombre, por ese eco que ya no sé si alguna vez tuvo voz? Ha rebotado la imagen en mil paredes de mil cuevas tan oscuras y profundas y de ahí se extiende el grito atorado como bocado sin masticar. ¿Qué vida es aquella que pasa detrás de la ventana como si fuera ficción? ¿Por qué sabe tanto a recuerdo y vida que ya no tengo? Por qué no puedo descifrar el mortal misterio, esta búsqueda suicida con sentido y motivo. 

Necesito averiguar cuando dejaste de quererme. 

No hay comentarios: