16 de octubre de 2014

Una ciudad-pueblo de retazos encontrados con costuras malhechas.
Modernidad-austeridad.
Recobecos sin sentido y parches de colores.
Dulce de Leche en calles amargas, sin chispa...
Aún así te saludo, Celaya, y digo gracias por ser madre de tal hijo luz, aroma de hoja caída, sueño de galaxia lejana, reflejo de turquesa costa, tan ajena a ti.
Ciudad-pueblo, tan su esencia, tan sus ojos de todo que alguna vez me hicieron existir y explotar porque me miraron.

No hay comentarios: