13 de agosto de 2007

5 marzo 2001

Arranca una hoja más del calendario, sonriendo sarcásticamente, recordando que como muchas veces no espera nada. No cuenta los días y en lugar de sentir que vive al día siente que se hunde en la monotonía.

Todo está listo para el otro día.
Ese mañana que vivirá otra vez en sus mil y un contracicciones en las que se juntan sus debilidades y temores, evitando ser vana o caer en la debilidad.
Pero esa misma resistencia la hace más debil, y se pregunta una vez más si necesita ser débil... se opone a su naturaleza o sigue su búsqueda, esa búsqueda del ser y no ser... dentro del mar de incongruencias.

El radio está prendido sólo para hacerle compañía. Los demás duermen, o prentenden dormir. Todos esos centinelas de su claustro, la celda que talvez construyó ella misma y que usa una y otra vez para lastimarse; y esos guardias la mantienen adentro sin darse cuenta, aprovechandose de sus llagas.
La pregunta es si llegó aquí sola o fue traída. Si alguna vez saldra. Pero no importa, mañana será igual: otra vez el nudo en la garganta qeu detiene a las lágrimas, otra vez el hablar de más talvez como grito de ayuda. Otra vez las vueltas de la imaginación queriendo tener a alguein cerca, siendo débil y fuerte hasta quedar exhausta, hasta llegar al límite, hasta ya no poder más. Porque cada vez se deteine más cerca de la frontera a la que tiene tanto temor y curiosidad...
peligrosa curiosidad...

1 comentario:

cxb€L dijo...

..la monotonia tiene el poder de cegarte, de dejar pasar el tiempo sin que sea tiempo, de no sentir absolutamente nada, de perder mucho, tanto que ni te das cuenta, de no aprovechar la vida diaria, de dejar pasar.. todo, sin rollos, todo, amores, oportinidades, logros, fracasos, amistades, todo.. por favor, tu.. no seas presa de la monotonia, porque cuando uno cae en ella, es dificil quitarsela de encima.