14 de octubre de 2008

Orbe de Estío

Construir caminar soñar amar.
Ver hojas caer y pensar en volar.
Hoy otra vez bajo tu cielo, tu ojo.
Luna otoñal que me sigue como en mi infancia,
que promete amistad eterna, que cumple.

Escribe con sombras nocturas sobre adoquines... la historia fluye como savia de mercurio corriendo tras el tiempo, buscando recuerdos que insisten en su juventud.
Huellas que no duelen. No bajo esta luz.

Sigo aqui mirando a mi hermana celeste, hablando de sueños, sintiendo mis alas.
No me brotan ilusiones como antes, no me ruedan pedazos de visión.
Reconozco tu aroma, tu semilla de ausencia, de presencia invisible que solo he sabido imaginar.

Misterio que guardo bajo piel, bajo pestañas... bajo hojarasca voladora y viajera.
Destino de ceniza de sabores.
Tomo dosis de luz satelital, y lo aleatorio me parece secuencia, murmullo de destino, de camino bien andado.
Asi otra vez, bebo humo y fumo agua, entre el crater donde elude mi alma las miradas.
Alma que asoma otra vez para mirar y sonríe.
Una vez mas y por siempre, me sigo despidiendo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Tan sensible mi compañera lunática! Cada día admiro más tu escritura y a usted. Gracias por compartir.