26 de marzo de 2014

Teobiográfico

Me vi nacer en tu primer llanto, aunque aun no me pensabas del todo.
Me sentí observado en los ojos de tu madre, me bebiste con ansia sin razón.
Te enseñaron palabras y aprendiste a a llamarme.
Escuche que me cantabas y buscabas entre muros fríos y me sentí grande.
Me colgaste milagros y creaciones, me adueñé del universo, de tus pasos, de tu voz y tus miedos.
Me escondiste y me negaste. Tiraste las imágenes que tu dibujaste.
Me manchaste con tu lengua y la de otros.

Casi desaparezco.

Tomé otro color y otro ritmo.
Me escondí en tus vicios y hasta en tus gemidos.
Volviste a mi para maldecirme,
para pedirme ayuda.

Volviste.

No me nombras pero aquí sigo.
Aunque no me nombres aquí sigo:
Como tu.

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